¿Cuándo es necesario el tratamiento de nervio dental? ¿Por qué duele tanto? ¿Tengo infección? ¿El antibiótico la cura? El diente ya no duele ¿hay que tratarlo?
¿Dónde está y cómo es el nervio?
Los dientes están formados por la corona (parte visible) y una o varias raíces. El nervio está dentro de los dientes. Siempre va acompañado por pequeños vasos sanguíneos (capilares). El nervio y los vasos se llaman pulpa dental.
Aunque la pulpa es muy importante durante la formación de los dientes, no es necesaria para su funcionamiento.
¿Cuándo es necesario el tratamiento de nervio dental?
La causa más frecuente es: la caries profunda.
Otras razones que pueden llevar al tratamiento de nervio son:
- tratamientos restauradores dentales repetidos
- golpes en los dientes (traumatismos)
- gran desgaste por apretamiento continuado
- masticación de objetos, alimentos duros que pueden originar fisuras en el diente, permitiendo el paso de bacterias hacia su interior
- confección de prótesis
- fisuras
- blanqueamientos internos
- enfermedad periodontal (piorrea).
El tratamiento de nervio le permitirá conservar su diente.
Salvar un diente natural, si es posible, siempre es la mejor opción.
¿Qué síntomas pueden indicar que necesito un tratamiento de nervio dental?
- Dolor
- Sensibilidad con frío o calor que no se va en unos segundos
- Molestia al masticar
- Cambio de color del diente
- Flemón dental
- Hinchazón de la cara
- Granito de pus en la encía o en la cara
- Inflamación ganglios
- Fiebre
A veces puede no haber síntomas cuando la pulpa (nervio) se descompone lentamente y solo puede detectarse mediante una exploración dental y radiografías.
¿Porqué se inflama el nervio (pulpa) de un diente?
La caries es una infección provocada por las bacterias que viven en la boca, capaces de transformar los ázucares en ácidos que disuelven el esmalte, agujereando los dientes.
Cuando la caries alcanza zonas más profundas del diente, las bacterias irritan la pulpa y esta se inflama. Ello suele originar dolor con el frío.
Si la caries continua, sin que el diente sea tratado, la inflamación es tal que la pulpa dentaria pierde su capacidad de defensa o recuperación.
¿Por qué duele tanto?
La pulpa (nervio y vasos) está encerrada en el interior del diente y cuando se inflama, no tiene espacio para expandirse, por eso el dolor es tan intenso.
Cuando la inflamación es intensa, el frío, el calor y la masticación desencadenan el dolor. Si no vamos al dentista para solucionarlo, el dolor aparecerá sin hacer nada especialmente por la noche, porque la postura facilita la irrigación de la zona y con ella la llegada de células que intentan controlar la inflamación.
Si tienes dolor con frío o calor que no desaparece rápidamente o dolor sin hacer nada, es imprescindible hacer un tratamiento de nervio para detener la infección.
Si el diente inflamado no se trata, dolerá hasta que el nervio se descomponga del todo (horas, días o semanas). Entonces el dolor desaparecerá, y las bacterias se instalarán cómodamente dentro del diente.
La batalla entre las bacterias y las defensas continuará en el hueso que rodea las raíces.Y con el tiempo volverá a dar problemas: dolor, flemones, fístulas, granulomas, quistes.
¿Mi diente está infectado?
Cuando aparece una infección, pongamos por caso que se produce un corte en la piel que permita la entrada de bacterias. El organismo transporta defensas a la zona a través de los vasos sanguíneos y linfáticos para combatirlas. En la mayoría de los casos el organismo gana la batalla y destruye las bacterias dañinas.
Dentro de los dientes, en cambio, las bacterias descomponen el nervio y los vasos que contiene, impidiendo la llegada de las defensas, y también del antibiótico que combata las infección.
Pero incluso en esta situación el cuerpo humano tratará de mantener la infección dentro del diente. Si dejamos que la infección continúe está acabará por pasar al hueso y la batalla entre las bacterias se instalará ahora a este nivel pudiendo originar de nuevo dolor, hinchazón (flemón).
¿El antibiótico cura la infección?
El antibiótico puede ayudar a controlar momentáneamente la infección del nervio, pero no la resolverá si no se trata la causa (caries, pulpa inflamada o infectada).
El antibiótico no puede curar la infección del interior del diente, porque la pulpa tiene una capacidad de recuperación limitada. Y si dejamos que el proceso avance, tanto el nervio como los vasos sanguíneos se descomponen. Sin irrigación sanguínea el antibiótico es incapaz de llegar dentro del diente.
Para que el diente afectado se cure es necesario limpiar, desinfectar y sellar el interior contaminado.
El diente ya no duele ¿es necesario tratar el nervio?
Los bacterias que infectan el diente por dentro descomponen el nervio y los vasos que contiene. Cuando esto sucede, el dolor desaparece por un tiempo, pero la infección avanza hacia el hueso causando abscesos de leves a graves (flemones) o fístulas para drenar el pus.
El tratamiento del nervio es lo único que puede detener el avance de la infección, y prevenir la aparición de dolor y la pérdida del diente.
Tengo un granito en la encía que a veces aumenta de tamaño
Generalmente se trata de una fístula.
Una fístula dental es una vía de salida que el propio organismo crea, para expulsar el pus desde el hueso al exterior.
Generalmente aparece dentro de la boca, aunque algunas veces lo hace en la piel.
Una fístula dental es una respuesta del cuerpo a una infección crónica iniciada hace tiempo que debe tratarse.
¿Porqué hay que quitar el «nervio» (pulpa)?
Porque cuando la pulpa inflamada o infectada no se quita, la infección sigue avanzando hacia el hueso, provocando de nuevo dolor e inflamación, destrucción del hueso con aparición de granulomas o quistes. Y finalmente conduce a la pérdida del diente.
Un granuloma dental es una agrupación organizada de macrófagos y células defensivas que intentar aislar y eliminar la infección a nivel del hueso. Puede llegar a convertirse en un quiste si se encapsula.
¿Mi diente está muerto, después del tratamiento de nervio?
A diferencia de lo que se imagina, un diente después del tratamiento del nervio, no está “muerto”. Sólo pierde la sensibilidad a estímulos como frío, calor y dulce. El dolor ante estos estímulos sirve para avisar sobre la presencia de una nueva caries. Por tanto este mecanismo protector del diente se pierde.
La circulación e inervación alrededor de la raíz se mantiene. Notará la sensación de tacto y presión.
Por tanto no se altera el mecanismo de protección de los dientes, por ejemplo cuando masticamos inadvertidamente algo duro en medio de la comida, y automáticamente abrimos la boca para evitar que toda la fuerza de masticación – bastante intensa – programada para masticar los alimentos, no recaiga en un solo diente para intentar evitar que se fracture.
¿El tratamiento de nervio cura la infección del diente?
En la mayoría de los casos sí.
Pero hay que hacer radiografías de control a los 6 meses, y anualmente de 2-4 años para comprobarlo. Esto es especialmente importante en casos de infección crónica que ya había alcanzado el hueso, para comprobar su correcta cicatrización.
La ausencia de dolor y fístula son indicadores positivos pero no suficientes.